Día funado, pero dichoso.

Hoy fue uno de esos días para volver a acostarse
Volví a trabajar
Me quedé dormida. 
No tenía sencillo para el colectivo.
Me abrigué y en dos segundos el día se puso asquerosamente caluroso.
Recibí una mala noticia. 
Envié e-mails a correos equívocos.
Perdí la lista del supermercado. La leche Parmalat Capuccino está descontinuada.
Y boté algo de cada estantería.

Sin embargo, tres extraños con su gesto, gratuitamente me cambiaron la forma de pensar.
Más tarde, los semáforos en rojo no me impacientaban.
No me dio lata hacer la fila más larga en el supermercado, y me di tiempo de observar a los acelerados y la vena hinchada que los acusaba.
Y sin querer al llegar a mi casa, por querer variar la rutina en el ascensor, antes que al espejo, preferí mirar el piso, y ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! qué regalo me encontré!

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:D

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